Hay días en los que el mundo parece necesitar un poco más de belleza. Un poco más de pausa. Un poco más de verdad. Y a veces, basta un solo verso para recordarnos que seguimos aquí: sintiendo, buscando sentido. En Nimbo Cultura no creemos que la poesía sea solo un género literario. Para nosotros, es un refugio. Una habitación donde se enciende una luz cuando todo lo demás parece ruido. La respiración de quienes no se conforman con mirar la vida sin nombrarla. Especialmente en el mes de mayo; que se respira poesía.
Por eso, celebramos mayo —el mes de la poesía— como algo más que una fecha en el calendario. Lo celebramos como una invitación: A leer despacio. A escuchar el ritmo de las palabras como quien escucha la lluvia en el cristal. A abrir un libro y dejar que nos devuelva algo que no sabíamos que habíamos perdido. Este mes rendimos homenaje a nuestras autoras y autores con una selección de doce obras poéticas que son, cada una, una puerta. Una que se abre desde lo íntimo hacia lo universal.
Doce libros. Doce voces. Doce oportunidades de leer y gozar de la poesía
- “A cal y versos”, de Antonio García Castro
Poemas que rezuman tierra, fuego y raíz. Una voz que mezcla memoria y cotidianidad desde el sur que le vio nacer. - “Alacena de mis versos”, de Manuel Giménez
Una recopilación entrañable que convierte el poema en alimento y memoria, servido con afecto y sabiduría popular. - “Ciudad de gritos”, de Beatriz Saavedra
Un retrato poético de la ciudad moderna: su ruido, sus heridas, su belleza silenciada. Una mirada que denuncia sin estridencias y abraza sin pudor. - “Cómo te lo cuento”, de Kontxi Martínez de Madina
Versos hablados al oído, con humor, emoción y cotidianidad. Una conversación sincera con lo que somos. - “De Natura”, de Loli G. García
Una joya visual y sensorial que conecta arte, palabra y paisaje. Un viaje poético por la naturaleza exterior e interior. - “Nada hay más importante que la poesía”, de Jerónimo Maesso
Una declaración de intenciones. Versos que abrazan la lucidez, la ternura y la poesía como forma de vida y resistencia. - “Raíces al aire”, de Malvina Cruz Rentería
Poemas que exploran la identidad, el desarraigo y la infancia. Un lenguaje delicado, como escrito con los dedos manchados de tierra. - “Reflejo”, de Roelbis Castro
Una propuesta íntima que invita a mirarse sin miedo. Fragmentos de amor, pérdida y renacimiento en forma de verso. - “Rosa a Rosa, Hoja a Hoja”, de Cristina Maruri
Un herbario emocional. Versos que destilan sutileza y belleza botánica en tiempos lentos. - “Teselas”, de Rosi Puelles Larrauri
Un mosaico poético donde cada poema es una pieza que completa una experiencia vital compartida. - «Turista», de Ricardo Marcos
- Un viaje que resume una serie de circunstancias y momentos vitales que comparten el grueso de los seres humanos.
- “Una sola palabra salva el corazón”, de Isabel Martínez
Poesía directa, necesaria, salvadora. Cada verso es una mano tendida que acompaña al lector en su propio proceso.
Leer poesía es también un acto de valentía
En tiempos de inmediatez y saturación, detenerse a leer un poema es ir contracorriente. Es elegir la pausa frente al impulso. La introspección frente al ruido. Es confiar en la palabra como forma de encuentro. En Nimbo Cultura no solo editamos libros. Cuidamos cada página, cada cubierta, cada línea como si fuese la primera. Porque cada obra forma parte de algo más grande: una comunidad de lectores que busca sentido, belleza y profundidad.
¿Por qué leer poesía en Nimbo?
✔ Porque nuestras ediciones son artesanales y cuidadas.
✔ Porque apostamos por autoras y autores que merecen ser leídos.
✔ Porque creemos en la palabra cuando es sincera, valiente y libre.
✔ Porque un libro puede no cambiar el mundo, pero sí cambiar un día. Y a veces, eso es todo lo que necesitamos.
Este mes, regálate un verso.
Regálale a alguien un libro. Haz que las palabras habiten tu casa. Descubre la colección completa de poesía aquí.
Y recuerda:
Un poema no se lee.
Un poema se respira.