Teresa Potoc ha creado una intriga que deja su fascinación por una visión ‘enamorada’ de El Cairo, cuya visita dejó honda huella en la autora cuando viajó a esta ciudad. A través de sus calles, de sus monumentos, de su historia reciente y de sus gentes, se desarrolla la trepidante acción de esta novela que mantiene la tensión hasta su desenlace.

Los protagonistas, tres personas anónimas, abandonan un despacho de detectives en el que trabajaban en la Ciudad Condal y visitan El Cairo en un viaje de placer, pero se ven envueltas en circunstancias extremas de muertes violentas e imprevisibles que les harán vivir al límite. En el transcurso conocen gentes muy variadas que intentan sobrevivir en unos ambientes tremendamente hostiles. Salir indemnes de ese caos será su objetivo.

El final del libro, tan inesperado como impactante, es un punto y seguido en las vidas de los protagonistas que vivirán nuevas aventuras en otros países.