Mari tenía cinco años cuando la guerra civil española le destrozó su infancia, al igual que a muchos otros.
Ahora, con noventa años, Mari comparte con nosotros las vivencias de su familia: el encarcelamiento de su padre, Sebastián, las penurias que pasó su madre para alimentar a sus dos hijas (Mari y Aurori), las relaciones con familiares y amigos, y con algunos desconocidos.
Este es un relato de sucesos reales, en el que todos los personajes aportan a cada momento amor, fuerza y, en muchas ocasiones, dolor y sufrimiento; una historia en la que, a pesar de todo, nunca faltó la esperanza.