Periodista y publicista de Zaragoza. Residente en Vitoria-Gasteiz desde hace cuarenta años, donde ha vivido y disfrutado experiencias y momentos intensos e importantes, entre ellos, su enfermedad.

La primera visita del cáncer fue un bulto en el cuello, en principio se creía un tendón hinchado, pero luego se comprobó que no lo era. Años después, se volvió a presentar es «visita inesperada» y le obligó a vivir una segunda aventura con nuevas emociones y dificultades. Su persistente fe religiosa le indica que debe procurar integrarlas y disfrutarlas en positivo.

Hoy el cáncer ha remitido, como lo confirman sus revisiones anuales, pero su fe en la vida, en la familia, en las personas y ese Dios discreto, pero cercano, permanecen con la misma intensidad.