Mezclando realidad y ficción, ambientada en 1999, y recreando su iniciación política en el antifranquismo de 1974 y en la Transición, Vicente Carrión ha querido homenajear a quienes, como su propia prima, salieron del País Vasco amenazados, extorsionados o asqueados por el terrorismo vasco. Pero “Memoria de Cristina” no es tan solo una novela política que puede ayudar a los jóvenes a valorar los inicios de la democracia, de nuestra historia reciente.
La nueva vida andaluza de su protagonista, profesora de instituto, anuda múltiples vivencias de plena actualidad, “generacionales” se ha dicho: las siempre complejas relaciones de pareja, los divorcios, el feminismo, la educación de alumnos e hijos, la atención a padres y hermanos y hasta un viaje a la India, pero, sobre todo, la importancia de la amistad. Esos lazos, no solo azules, que enganchan a Cristina con Jaione, nos interrogan sobre el peso de las heridas del pasado y sobre nuestra capacidad de anteponer los afectos a las ideologías.